Índice
English
Una propuesta sobre la inmigración
El país debe dejar de usar indocumentados
para mano de obra
La reforma migratoria es un asunto que
muchos estados del país han abordado individualmente recientemente. Sin embargo, la responsabilidad
apropiadamente queda con el gobierno federal y el Congreso de Estados Unidos. Se propone que el sistema que permite más
de 11 millones de indocumentados en el país deba corregirse. Se sugiere que el Congreso deba aprobar
leyes federales así que
1.
empleadores tengan que verificar el estatus legal de sus empleados
migratorios con el uso de «E-Verify»,
2. empleadores
que contraten a indocumentados se sometan a multas y la pérdida de las
licencias de negocio,
3. sea ilegal ser indocumentado y el castigo
es la deportación.
Estas medidas son
exactamente las que los estados han estado implementando. Son los pasos que la gente cercana de los
problemas ve como necesarios para resolver el asunto.
Los antecedentes del problema
El problema se remonta a 1986, cuando el Congreso
aprobó la última reforma migratoria comprensiva (Wikipedia, “Immigration Reform…”). Este acto concedió la amnistía a los
indocumentados que había residido en el país desde 1982. Desde entonces, inmigrantes han continuado
entrar en el país principalmente de México, porque las empresas e individuos
en este país les ofrecen trabajos a ellos.
El reclamo de trabajos con sueldos que son más altos que in
Latinoamérica ha atraído no sólo inmigrantes legales, sino también un gran
número de personas que entraron al país ilegalmente y se convirtieron en «indocumentados». (La otra manera para convertirse en
indocumentado es a causa de una visa expirada.) En contra a la creencia popular, no es un
crimen ser indocumentado – es un asunto civil (ACLU, “Criminalizing…”). Aunque es contra la ley cruzar la frontera
sin documentación apropiada, desde el punto de vista de la ley, es necesario
pillar al inmigrante «en el acto» de cruzar la frontera, para poder
establecer el lugar y tiempo en cual cruzó, exactamente. Así, si un inmigrante logra evadir la
patrulla fronteriza y llega en el interior del país, es «indocumentado» y el
termino popular «illegal immigrant (inmigrante
ilegal)» simplemente no aplica.
La causa fundamental para la existencia del gran número
de indocumentados es porque empresas así como empleadores individuales
quieren trabajadores que están dispuestos de trabajar para sueldos abajo de
los que ciudadanos e inmigrantes legales consiguen. El argumento de los empleadores – que los
indocumentados hacen trabajo que personas legales no quieren hacer – simplemente
no es la verdad. Ciudadanos e
inmigrantes legales aceptarán cualquier trabajo, si el sueldo y condiciones
trabajadores son justos (Wharton. “The Immigration…”). Jorge Ramos, el presentador principal de
las noticias en Univisión, caracterizó el problema exactamente en su libro
«La otra cara de América»: «Y ellos
[indocumentados] pueden conseguir trabajos porque hay compañías
norteamericanas que están dispuestas a emplearlos, a pesar de los castigos
que impone la ley de inmigración. Es
decir, para muchas empresas vale más la pena contratar a trabajadores
indocumentados que pagar los altos salarios de los empleados americanos o
extranjeros con documentos de residencia.» (Ramos, “La otra…”). Las racionalizaciones de empresas tienen
reminiscencias de los argumentos de dueños de las plantaciones en el sur hace
muchos años, quienes insistieron que los esclavos fueran necesarios para su
forma de vida. No, no es necesario
para tratar ser humanes como objetos de mano de obra – el más baratos el
mejor – ni entonces ni ahora. Las acciones de las empresas y los
empleadores para contratar a indocumentados sólo sirven para negarles los
trabajos a personas legales, un hecho que es particularmente problemático en
tiempos de recesión como hoy en día.
Además de tener un efecto negativo en el mercado
laboral, la presencia de grandes números de indocumentados crea todos tipos
de problemas en nuestra sociedad. Los
indocumentados y sus familias impactan todos tipos de servicios públicos,
incluyendo, en particular, los sistemas de educación, tratamiento médico e
imposición de la ley (Wikipedia, “Economic…”; CBO, “The Impact…”). Aún más, los estudios – como estos citados
– normalmente comparan los gastos directos de los indocumentados contra
sus impuestos a nivel federal, estatal y local. Sin embargo, esta comparación enormemente
subestima el impacto, porque implica que los dos números deben típicamente
ser aproximadamente iguales. En
realidad, la mayoría de ciudadanos
no reciben de vuelta beneficios directos
ni siquiera cerca de sus impuestos, los cuales pagan por cosas como el
Departamento de Defensa. Los gobiernos
no podrían funcionar si todos recibieran de vuelta beneficios directos de
algo cerca de todos sus pagos.
El gobierno federal no ha hecho mucho en cuanto a
reforma migratoria desde la «Ley de reforma y control de inmigración de
1986». La última vez cuando el
Congreso estaba acerca de aprobar una ley fue en 2006 en la administración de
George W. Bush. Ambos la cámara de
Representantes y el Senado aprobaron versiones de una ley, pero la cámara de
Representantes era controlada por los republicanos y el Senado por los
demócratas y las dos versiones estaban millas separadas. No fue posible para reconciliar ellas (The Washington Post, “Immigration
…”). La misma situación ha
existido desde entonces, con opiniones muy divergentes y no ha sido posible
obtener los votos necesarios para cualquier tipo de ley. Esto es especialmente el caso porque en el
senado cualquier proyecto de ley requeriría una sobre mayoría con 60 votos
debido a la regla de «cloture». Por frustración, los estados han estado
aprobando sus propias leyes, como SB 1070 en Arizona (Univisión.
“Radiografía…”). Dentro de estas leyes estatales, se puede
encontrar apoyo en términos concretos para las propuestas aquí.
Propuesta 1: implemente E-Verify
Como la piedra angular de reforma para rectificar la
situación actual, se propone implementar el uso mandatorio de E-Verify. Esto garantizará que empresas y empleadores
contratan sólo a ciudadanos o inmigrantes documentados y garantizará que a
fin de obtener trabajo en este país, un inmigrante tiene que ser
documentado. Se propone que el uso sea
para todos, o sea, aplica a todos los empleados y no sólo a empleados nuevos.
Para que E-Verify funcione correctamente, el sistema tiene que
mejorarse. Ahora, hay demasiados casos
en que una persona que es legal y documentada es rechazada en vez de ser
«autorizada para trabajar», así como lo opuesto, en que un indocumentado con
documentados falsos es aceptado. Sin
embargo, con respecto al último caso, la mayoría de indocumentados son
parados por el sistema y simplemente no solicitan el trabajo. Sólo unos pocos tratan de usar documentos
falsos (Westat, “Findings…”).
Propuesta 2: imponga penas para contratar a
indocumentados
Se propone que existan penas severas para
incumplimiento: multas graves o la pérdida de licencias para empleadores y
deportación para empleados que no usen el sistema o que traten de
defraudarlo. Los negocios calculan el
cuesto de cumplimiento contra incumplimiento. Como dijo Jorge Ramos en su libro, «… para
muchas empresas vale más la pena contratar a trabajadores indocumentados que
pagar los altos salarios de los empleados americanos o extranjeros con
documentos de residencia». En otras
palabras, las penas tienen que ser tan graves que las empresas ni siquiera
piensen en hacerlo. Si el costo es
aproximadamente el mismo, muchas empresas lo intentarán, con la esperanza de
no quedar atrapados por las autoridades.
Multas debe existir para todos tipos de
empleadores, incluyendo individuos que contratan a indocumentados para
trabajo doméstico como niñeras, sirvientas de casa, jardineros,
etcétera. Sería totalmente
incongruente si empleadores de negocios recibieran multas, mientras
empleadores para la casa no lo recibieran ninguna. La ley debe ser la ley, la misma para
todos. Además de eso, muchos
indocumentados usan estos trabajos domésticos para mantener sus estatus. Como dijo Jorge Ramos, «Somos cómplices de
los inmigrantes indocumentados cuando cuidan a nuestros hijos, cuando nos
limpian la casa…». La única manera
para ser serios sobre de cambiar esta situación es para incluir todos tipos
de empleo de indocumentados y requerir que todos tipos estén sometidos a
validación por E-Verify.
Propuesta 3: hágalo ilegal ser
indocumentado
El
punto de vista de la comunidad latina es que los indocumentados no están
haciendo nada malo. Toma el gobierno a
su palabra: la ley dice que no es un delito ser indocumentado. Entonces – en su pensamiento – es
perfectamente aceptable. No hay ningún
problema. Entonces, ¿no es
improcedente que los indocumentados no tengan todos los derechos de
ciudadanos? … y, por supuesto, ¿no es
injusto que el gobierno deporte a ellos si no han cometido un crimen
grave? Casi cada día en Univisión, hay
una noticia sobre una ley «antiinmigrante», por la cual Univisión significa
cualquier ley que impone en indocumentados como menos de ciudadanos plenos.
Es totalmente contradictorio estar gastando miles de
millones de dólares en «seguridad de la frontera» – para detener las personas que no tienen
documentos apropiados – y entonces actuar como si nada es malo si la persona
llega en el interior del país. La
razón para esta política contradictoria es clara: para proveer un suministro
de indocumentados para los negocios del país que los usan. Reflejando un sentimiento de Jorge Ramos,
es tiempo parar la hipocresía. Sin
embargo, Ramos querría hacerlo por medio de amnistía para 11 millones de
indocumentados ahora – y entonces por permitir cualquier persona que quiere
vivir en este país a entrar como inmigrante legal y documentado. El punto de vista es que «todos son
inmigrantes» – incluyendo ciudadanos ya en el país – y otros tienen tanto
derecho estar en el país como residentes actuales. Lo siento, Jorge (y la comunidad
latina). Ya no es el tiempo del
desarrollo del país, desde hace siglos.
Durante ese tiempo, los países europeos necesitaban inmigración a sus
nuevas colonias del nuevo mundo para establecer presencia y para prevenir
otro país de reclamar las tierras. Era
un tiempo distinto, con vistas del mundo distintas. Hoy en día, el país está desarrollado, con
problemas de sobrepoblación, polución, escasez de recursos, falta de
trabajos, problemas económicos, etcétera, etcétera. La gente del país sí tiene el derecho
restringir la inmigración a algo razonable y a algo que beneficia el
país. No tenemos ninguna obligación de
aceptar todo el mundo en el país. Hay
7 mil millones de personas en el mundo y muchos de ellos querrían vivir en
este país y disfrutar de los derechos, libertades y el estilo de vida
aquí. Simplemente no es posible
hacerlo. Intentar de hacerlo
destruiría el país con una inundación de sobrepoblación y pobreza.
Tomando estas cosas en consideración, es claro que la
única manera que la comunidad latina va a entender que no es aceptable ser
indocumentado es hacerlo en contra de la ley.
Después de años de racionalización que no es ningún problema, es
demasiado arraigado en la comunidad que es legítimo reemplazar «extranjero
ilegal» con «indocumentado». En
contraste, la mayoría de los ciudadanos ni siquiera reconocen el subterfugio
y siempre usan el término «ilegal». Es
tiempo parar la hipocresía, las racionalizaciones y las contradicciones y
llamar a los cosas por su nombre. No, no
es aceptable ser indocumentado. Es
contra de la ley. Es un delito y el
castigo para hacerlo es la deportación.
Comunidad latina: entiende. Lo decimos en
serio en la frontera cuando un inmigrante cruce sin documentos
apropiados. Lo decimos en serio en la
interior del país, como así, lo mismo.
No es aceptable. Es un
delito. Si alguien trata de hacerlo,
seré deportado. ¿Claro?
ACLU. “Criminalizing Undocumented Immigrants”. February 2010.
Consultado el 16 de julio de 2011 en http://www.aclu.org/files/assets/FINAL_criminalizing_undocumented_
immigrants_issue_brief_PUBLIC_VERSION.pdf
CBO. “The Impact of Unauthorized Immigrants on State and Local Governments”. December 2007. Consultado el 18 de julio de 2011 en https://www.cbo.gov/sites/default/files/110th-congress-2007-2008/reports/12-6-immigration.pdf
Ramos, Jorge. “La otra cara de América”. Editorial Grijalbo S.A., Miguel Hidalgo,
México, D.F. 2001. Para una crítica del libro (consultado el
10 de julio de 2011) véase http://www.fogg.cc/reviews/books/breview070.htm
The Washington Post. “Immigration Reform Proposals”. May 25, 2006. Consultado el 18 de julio de 2011 en http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2006/03/27/AR2006032701201.html
Univisión. “Radiografía
de estados con leyes similares a la SB1070 de Arizona”. El 8 de julio de 2011. Consultado el 10 de julio de 2011 en https://www.univision.com/noticias/inmigracion/radiografia-de-estados-con-leyes-similares-a-la-sb1070-de-arizona
Westat. “Findings of the
E-Verify Program Evaluation”. December 2009.
Véase en particular “Exhibit 2” en
página xxxi. Consultado el 18 de julio
de 2011 en http://www.uscis.gov/USCIS/E-Verify/E-Verify/Final%20E-Verify%20Report%2012-16-09_2.pdf
Wharton. “The
Immigration Debate: Its Impact on Workers,
Wages and Employers”. May 17, 2006. Consultado el 20 de julio de 2011 en http://knowledge.wharton.upenn.edu/article.cfm?articleid=1482
Wikipedia. "Economic impact of illegal immigrants in the United States". El 16
de abril de 2019. Consultado en https://en.wikipedia.org/wiki/Economic_impact_of_illegal_immigrants
_in_the_United_States
Wikipedia. “Immigration Reform and Control Act of 1986”. June
17, 2011. Consultado el 16 de
julio de 2011 en http://en.wikipedia.org/wiki/Immigration_Reform_and_Control_Act_of_1986
|