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Una carta a «papá» Guillermo «Bill» Vega
Querido papá,
¡Hola! ¿Cómo estás, estos días? ¡Espero que estés bien!
Como te he dicho, he vuelto a la universidad para tomar
una clase de español. Hemos estado
aprendiendo sobre la integración de inmigrantes nuevos en la sociedad
actual. He estado recordando las cosas
que me dijiste sobre tu historia y los
retos que encontraste en tu viaje a asimilarte en este país. Estoy tratando de relacionarlas a lo que
aprendemos.
Por cierto, la mayoría de
ciudadanos creen que es importante que inmigrantes se integren bien en la
sociedad. Sin embargo, pienso que
pocos entienden bien las dificultades de hacerlo. Estoy muy alegre que perseveraba y te
encontraste con mamá en Chicago – ¡o yo no estaría escribiendo esta carta en
este momento! Mientras pensando en lo
que me dijiste, tuve algunas reacciones y preguntas sobre algunas cosas, las
que se relacionan con entender mejor los procesos de asimilación y
aculturación. Tal vez, si yo
entendiera mejor lo que pasó contigo, podría entender el tema actual en mi
clase mejor y tal vez podría compartir tus experiencias e ideas con mi clase.
Primero, me preguntaba sobre la actitud general en Estados
Unidos entonces versus hoy. ¿Qué
piensas? ¿Crees que es aproximadamente
el mismo o que ha habido muchos cambios?
Supongo que por un lado, la cercanía de la segunda guerra mundial hizo
un gran diferencia en todo. Durante la
guerra el país necesitaba trabajadores adicionales porque muchos hombres
estaban en los servicios armados. Las
empresas incluso reclutaban mujeres para trabajos que típicamente eran sólo
para hombres – como en el cartel «Rosie the Riveter». Sin embargo, después del fin de la guerra
en 1945, la situación fue muy distinta, con miles de soldados volviendo a
casa y buscando trabajo. Como sucedió,
chocaste exactamente con este cambio de situación, cuando cruzaste por
primera vez en El Valle, Texas, en 1945 -- ¿verdad? El «día VE», o sea el día de la victoria
en Europa, era el 8 de mayo de 1945.
El «día VJ», o sea el día de la victoria sobre Japón, era el 14 de
agosto de 1945. No recuerdo lo que me
dijiste sobre exactamente cuál mes era en 1945 cuando llegaste en El
Valle. En cualquier caso, era
exactamente durante la transición de «el país necesita trabajadores
adicionales» hasta «¿cómo vamos a encontrar trabajos para todos estos
soldados?». ¿Te diste cuenta de este
cambio en ese momento? Recuerdo que me
dijiste que tuviste un poquito de dificultad para parecer como otros
trabajadores allá. ¿Piensas que
posiblemente la situación de trabajo se volvía más difícil para todos y por
eso los tejanos se unieron y no admitieron personas «afuera» de su grupo?
Incluso hoy en día, la
situación para inmigrantes es más difícil cuando en el país hay más
trabajadores que trabajos, como en la recesión actual. Los trabajadores que ya están en el país se
vuelven más protectores de sus propios trabajos. Algunas personas dicen que los inmigrantes
sólo toman los trabajos que los ciudadanos no quieren hacer, pero no sé si
esto sea exactamente la verdad. Pienso
que los empleadores – especialmente los empleadores agrícolas – aprovechan a
los inmigrantes con sueldos bajos y condiciones de trabajo
insoportables. Ciudadanos
probablemente harían cualquier trabajo si los sueldos y condiciones de
trabajo fueran justos. No obstante, es
cierto que el hecho que los empleadores funcionan en esta manera sin duda
ayuda a los inmigrantes establecerse en el país – como hiciste tú,
¡agraciadamente!
No entiendo exactamente
por qué era necesario poder hacerse pasar por tejano. Los Estados Unidos inició el programa de
«Bracero» en 1942 para conseguir unos trabajadores mexicanos agrícolas debido
a la escasez de obreros causada por la guerra (Texas State Historical
Association, “Bracero Program”;
Wikipedia, “Bracero Program”).
Este programa proveía a los trabajadores mexicanos legales. Sin embargo, Texas no participaba en el
programa hasta 1947 y usaba mexicanos indocumentados en los campos. Me pregunto si los «tejanos» eran realmente
mexicanos indocumentados, iguales como tú.
Sospecho que podría haber sido el caso. Tal vez trataban de engañar a todos –
incluyendo a ti. Sospecho además que
los agentes de inmigración en realidad sabían la verdad, pero «miraban hacia
otro lado». He leído sugerencias como
ésta con respecto a las políticas migratorias en el pasado. En El Valle, tal vez era necesario parecer
suficiente como ser un tejano verdadero para «poder jugar el juego» y que
hacer esto era difícil para alguien como tú, desde afuera de la frontera, con
costumbres distintas y acento distinto.
¿Qué piensas? ¿Podría esto ha
sido el caso, o era otra cosa el caso?
Me gustaría oír lo que piensas de mi «teoría».
Creo que lo que hiciste el siguiente fue muy audaz,
cuando saliste de Texas y viajaste al norte.
No pienso que yo podría haber hecho esto. Pienso que debe haber sido como dar un paso
por el borde del planeta. No puedo creer
que tu destinación era Green Spring, Ohio.
¿Ohio? Creo que la mayoría de
los ciudadanos del país hoy nunca adivinaría que en esos días, Ohio habría
sido un destino de trabajadores latinos migrantes. Lo que me sorprende aún más es que incluso
en Ohio, chocaste con el problema de no poder hacerse pasar por tejano. Leí que parte del programa Bracero
consistía en los trabajadores ferroviarios de los inmigrantes mexicanos
legales. ¿Era esto el caso en
Ohio? Sin embargo, me doy cuenta que
todo probablemente era poco claro a ti, mientras encontrabas una totalmente
nueva cultura sin entender bien la lengua.
Además, la situación podría ha sido muy similar como en Texas, porque
el programa Bracero no proveía suficientes trabajadores y las empresas
también utilizaban a los indocumentados – al lado de los braceros legales.
Entonces, como si Ohio no estuviera suficiente lejano,
¡tu siguiente parada fue la Gran Manzana sí
mismo! ¡Qué intrépido! Me entiendo un poco mejor cuando estabas en
el Vitamin Restaurant, en lugar de perseguir
sólo la apariencia de un tejano, empezabas a aprender inglés para asimilarte
con la gente común de la ciudad. Sin
embargo, lo que me sorprendí es que una vez más el «estándar de aceptabilidad»
para los agentes de inmigración era si fueras tejano o no. Me aparece ser una manera extraña para
hacer una determinación sobre estatus migratoria. No creo que la misma sea el caso hoy, pero
en lugar creo que los inmigrantes tienen que confirmar su estatus con
documentos apropiados.
Debes haber tenido gran etamina por los próximos
meses. No entiendo, en verdad, cómo lo
hiciste. Desde Nueva York de vuelta a
San Antonio de la Tijera. Entonces
hasta la frontera y detención en Corpus Christi y de vuelta a México en Nuevo
Laredo. Entonces cruzaste el rio Bravo
una vez más, con la destinación Chicago.
¡Increíble! Supongo que tengo
que preguntar: ¿Por qué Chicago? A mí,
parece como una ciudad difícil para un inmigrante mexicano, por lo menos en
esos días.
Me parece natural, que aunque al principio en Chicago
tratabas el mismo táctico de decir que fueras tejano, decidiste que esta
estrategia ya no funcionó. Creo que lo
que hiciste para asimilarte es el mismo que hicieron muchos inmigrantes,
latinos o no. Para convertirte en
invisible, cambiaste tu nombre de Guillermo a Bill, te mudaste desde el
barrio mexicano de la Taylor hasta Uptown, hablabas inglés en vez de español y te
relacionabas con la gente estadounidense.
Pienso que era un poquito humoroso que pudiste pasar por italiano –
considerando la imagen pública de Chicago como hogar de los italianos en los
años 20 y los años 30. ¡Me gustaría
si yo podría haber sido una mosca en la pared mirando a ti bailando el
fox-trot y cortejando a mamá – tu novia blanca, austriaca e inglés! Como muchos inmigrantes, te convertiste en
un «American» -- quizás hasta el punto de que
aparentemente lo encontraste difícil en 1967 volver a tu ciudad San Antonio
de la Tijera en México. Algún día me
gustaría oír más sobre qué pasó contigo en ese viaje. Creo que entiendo bastante bien sus razones
para hacer lo que hiciste y lo difícil que debe ha sido. Soy muy orgulloso de ti y agradecido de ser
tu hijo.
Con todo mi cariño,
Tu hijo Jeff
Dorantes, Raúl y Febronio Zatarain.
«Encuentros y desencuentros: De Guillermo a William». Conversaciones escritas. Kim Potowski. Page 44.
John Wiley
& Sons, Inc., 2010.
Texas State Historical
Association.
“Bracero Program”. Handbook of Texas
Online. Consultado el 25 de julio de 2011 en http://www.tshaonline.org/handbook/online/articles/omb01
Wikipedia. “Bracero Program”. Consultado el 25 de julio de 2011 en http://en.wikipedia.org/wiki/Bracero_Program
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