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La primera comunión: un rito de paso a la superstición
Todas sociedades organizadas
reconocen que los niños son criaturas sumamente maleables y por eso tratan de
inculcarles con los preceptos de la comunidad. Esto es particularmente el caso con las
religiones, las que empiecen muy temprano en la vida de los niños con
programas de catecismo y ritos de paso que los niños tienen que cumplir. Tal vez por tomar una pista de ellas, otras
sociedades han implementado sistemas paralelos con la misma meta en
mente. Por eso, los países comunistas
han implementado el movimiento de los «Pioneros Jóvenes», el que era muy
fuerte en la Unión Soviética anterior y todavía existe hoy en China y
Cuba. En el mundo anglosajón, el
movimiento de los «Niños Exploradores» tiene muchos de los mismos elementos,
con enseñanzas en cómo ser ciudadanos buenos y con sus propios ritos de paso.
La gran diferencia entre estos
tres sistemas de ritos de paso para los niños es en qué los niños están aprendiendo y en cuáles son los métodos usados para inculcarles con la perspectiva
deseada por la sociedad particular. En
este sentido, los métodos de las religiones están particularmente coercitivos
e intimidantes. La iglesia católica es
experto mundial en ellos, con dos milenios de experiencia en cómo obtener que
la gente – y en particular los niños – haga lo que quiere.
En el primer lugar, todas
religiones aprendieron hace mucho tiempo que los ser humanos son
extremadamente susceptibles a la invocación de cosas sobrenaturales. De hecho, esto es la esencia de cualquier
religión. Si digo que yo le mando a usted hacer algo, usted
puede simplemente ignorar una exigencia de otro ser humano como usted mismo. Sin embargo, si digo que Dios se lo manda, y además que si
usted no cumple, será consecuencias sobrenaturales, usted muy probablemente
cumplirá.
Probablemente no hay ningún caso
de esto más famoso que la historia de los diez mandamientos. De acuerdo con este cuento que es promovido
por muchas religiones, incluyendo la iglesia católica, Dios se los dio a
Moisés en el monte Sinaí, en la forma de dos lápidas inscritas. Aunque un gran porcentaje de la población
del planeta cree este relato, por seguro no pasó. Cosas y seres sobrenaturales simplemente no
existen. No hay ni una onza de
evidencia que respaldaría nada ni nadie sobrenatural. Todo de esto es sólo una fabricación de
seres muy humanos con el propósito de dar más peso a lo que están diciendo. Este cuento de Moisés y los diez
mandamientos no es una excepción. No
es seguro cuando la historia empezó: si con Moisés mismo, o en la mitología
judaica sobre el evento. De hecho, aún
no es seguro que Moisés realmente existió como una persona verdadera. Sin embargo, si la historia empezó con él o
con los autores de la mitología después, la motivación fue la misma: para dar
más importancia a estas reglas del conducto que simplemente una lista de
códigos de conducto escrito por Moisés o los autores por sí mismos. En haciendo esto, es especialmente útil si
se evocan las imágenes de una criatura omnisciente, omnipresente y
omnipotente, quien sabe instantáneamente si usted no cumple con las reglas y
lo castiga en maneras horribles, en este vida o en una presupuesta vida de
ultratumba. En realidad, es sólo un
dispositivo usado por los autores (y todavía hoy por la iglesia católica
milenios después) para garantizar que la gente haga lo que quiera. De hecho, los diez mandamientos son muy
similares a otros códigos de conducto de Egipto anciano llamados las «42
confesiones negativas», con «diez categorías de pecados», los que pueden ser
el origen verdadero de los diez mandamientos, y sobre los que Moisés (o los
autores de la mitología sobre él después) habría conocido (Nantambu, “Real…”; PerAnkhGroup.com, “The…”;
Faulkner, “The…”).
Este tema – de moldear lo que los
líderes de la iglesia católica desean
en mandatos de un dios sobrenatural y todopoderoso – continuaba desde
los diez mandamientos hasta casi todo asunto afectando las vidas de la
gente. A lo largo de los siglos, la
iglesia (de seres muy humanos) desarrollaba un sistema oneroso de «pecados
mortales» y «pecados veniales», los que siempre están presentados como «la
palabra de Dios». El supuesto castigo
por los pecados mortales es que el pecador quemará en el infierno para la
eternidad en la vida de ultratumba.
Por los pecados veniales, sólo quemará para algún tiempo en el
«purgatorio» hasta expíe suficiente por ellos. Sin embargo, los funcionarios de la iglesia
– los sacerdotes – supuestamente tienen el poder para «absolverle» de sus
pecados en la «confesión» y arreglar su posición con el Dios (por supuesto).
Si asuntos de pecados no fuera suficiente,
hay muchas otras tonterías. Para la
comunión, los católicos tienen que creer que el sacerdote transforma el pan y
el vino en el cuerpo y la sangre de Jesús Cristo – literalmente, no figuradamente.
¿Qué un truco, no? ¡Además de
ser muerto por dos milenios, aparentemente Jesús es algo tipo de «modificador
de forma», quien cambia su ADN de ser humano en el ADN del pan y vino, en un
proceso que los católicos se refieren (con cara seria) como
«transubstanciación» (Answers.com,
“Do…”; Whycatholicsdothat.com,
“Do…”)! Además hay otros trucos
asociados con Jesús, de acuerdo con la iglesia católica. ¡Su madre María era supuestamente una
virgen! O sea, Josep, su marido,
supuestamente no era el padre de Jesús, pero en su lugar María fue fecundada
en alguna manera por «Dios», directamente en su vientre sin coito. En el otro extremo de su vida, Jesús
supuestamente se murió – ¡y entonces resucitó! La lista continúa. Es una tontería amontonada en otra. Si los católicos no creen completamente
estas cosas ridículas, sin reservación, sin cuestionar – entonces no son
realmente católicos, de acuerdo con la iglesia.
Debido a su fuerte dependencia en
el castigo horrible por medio de quemar en el infierno si usted no cree todo
esto y cumple con los requisitos, es imperio por miedo. Claro, todo esto es absurdo y la cosa más
asombrosa es que tantas personas del mundo de verdad creen estos
disparates. Un gran parte de la razón
por la cual hay tantos creyentes es debido al sistema de adoctrinamiento de
los niños cuando ellos son maleables y confiados de lo que les dicen los
adultos. Para niños, las palabras que
Dios está mirando a todos – incluso sus pensamientos – y castigará a usted
por quemarlo si usted no sigue las reglas son aterradoras. Por lo tanto, los ritos de paso como la primera
comunión, con sus requisitos de la confesión antes, son muy preocupantes a
ellos, como es capturado espléndidamente en la viñeta «Primera comunión» por
Tomás Rivera (Rivera, “Primera…”).
Los niños católicos continúan este
adoctrinamiento por su niñez y juventud.
Si asisten en las escuelas católicas, los maestros típicamente son
monjas o monjes, quienes son siempre sumamente rígidos e inflexibles en su
presentación de lo que los niños tienen que hacer para ser miembros buenos de
la iglesia. Constantemente hay
advertencias del castigo eterno en el infierno si no se cumple lo que la
iglesia considera el comportamiento aceptable. Si un niño no va a una escuela parroquial,
típicamente irá a la «escuela de domingo» para aprender estas cosas. Debido al hecho que los niños confían en
los adultos y piensan que seguramente ellos saben correctamente sobre el
mundo, aceptan lo que las monjas y los monjes dicen sin cuestionarlo. Es lavado de cerebro por artistas consumados
de propaganda. Como testimonio de la
eficacia de este adoctrinamiento, es sólo necesario notar que para casi todos
que pasan por este sistema, es casi imposible para ellos liberarse de la
creencia en estas tonterías – aún si en algún nivel de su mente reconocen que
algo no hace sentido. El lavado de
cerebro ha sido demasiado efectivo y completo.
Aunque el proceso es casi continuo
durante la niñez y juventud, hay varias ritos de paso formales a lo largo del
camino: el bautismo como infante, la primera confesión (penitencia) y primera
comunión como niño, la confirmación como adolescente, el matrimonio o los
órdenes sagradas (para convertirse en sacerdote) como adulto, y extremaunción
(los ritos finales) cuando se muere.
Es literalmente un sistema de ritos de paso desde el nacimiento hasta
la muerte.
¿Hay algo similar en contextos no
religiosos? Quizás en un esfuerzo para
imitar la eficacia del adoctrinamiento de los niños de este sistema, los
países comunistas han desarrollado programas para sus niños llamados los
«Pioneros Jóvenes». Estas
organizaciones eran un parte integral de la sociedad comunista en la Unión
Soviética anterior y todavía están muy fuertes en China y Cuba (New York
Times, “After…”; Havana Times, “Responsible…”). En China, por ejemplo, el primer rito de
paso es la iniciación, en el segundo curso de la escuela primaria. En la ceremonia, los estudiantes un poco
mayores del sexto curso les ponen pañuelos rojos alrededor los cuellos, como
el símbolo del movimiento, los que los estudiantes primarios llevan con
orgullo a la escuela cada día. En el
rito, los niños recitan esta jura, que captura bien los principios de la
organización: «Soy pionero joven. Juro
bajo la bandera de los Pioneros Jóvenes que me estoy decidido a seguir la
guía del Partido Comunista de China, a estudiar fuerte, a trabajar fuerte y a
estar preparado para dedicar todas mis fuerzas para la causa comunista».
La filosofía de este sistema de inculcación
de los niños de la sociedad fue expresado muy claramente por Wang Chunxin,
una organizadora de 22 años de edad de los Pioneros Jóvenes en Beijing: «Cada
niño es un papel en blanco. Tenemos
que enseñarles que China es un país socialista y el Partido Comunista es
nuestro líder. Les ayudamos a los
niños a crecer mejor. Cuando los
estudiantes se ponen el pañuelo rojo por primera vez, se sienten muy
orgullosos. Porque en esta sociedad,
todos deben estar en algún tipo de organización, y «los Pioneros Jóvenes» es
el mejor para los jóvenes».
El adoctrinamiento de los jóvenes
continúa con otros pasos en la vida comunista: el siguiente etapa es la «Liga
de Jóvenes Comunistas», como adolecentes, en la que la mayoría de los
estudiantes participan, y finalmente en el Partido Comunista, como adultos,
el que es sólo para una minoría selecta de 1 en 20 chinos. El viaje a través de este sistema junto con
las entradas y salidas de cada uno de las etapas representan los ritos de
paso de crecer en esta sociedad comunista.
En gran contraste con los ritos para los jóvenes en la iglesia
católica, el énfasis es de hacer bueno para la sociedad actual y para sus
prójimos, en lugar de temer sobre castigos en el infierno en una presupuesta
vida de ultratumba. Es obvio que
aquellos que graduarse de los dos sistemas van a tener vistas del mundo muy
distintas – un grupo con una vista de humanismo y razón de un mundo
controlado por acciones de ser humanos, y otro con una vista de superstición
y miedo de un mundo controlado por acciones de dioses y demonios
imperceptibles.
Hay otra organización del mundo
anglosajona que también provee ritos de paso para los niños y jóvenes y
también en un contexto laico en lugar de religioso: los Niños
Exploradores. De hecho, el origen de
esta organización tiene que ver exactamente con un deseo de proveer estos
ritos de paso (Funding Universe, “The…”). En 1908, un inglés, el general Robert S. S.
Baden-Powell, escribió un libro «Exploración para los niños (Scouting for Boys)» para los niños de
Gran Bretaña. Su intención con este
libro era un programa para desarrollar el carácter entre los jóvenes en un
escenario de la recreación en el aire libre.
Pensó que a los hombres de su tiempo les faltaban los tipos de ritos
de paso de sociedades primitivos. Miró
para inspiración a las tribus de África, los británicos e irlandeses, los
japoneses, los espartanos y los movimientos de jóvenes americanos. Un publicador de Chicago, William D. Boyce,
por casualidad encontró a Baden-Powell en Londres en 1909 y después empezó la
organización de los «Niños Exploradores de Estados Unidos».
Los Niños Exploradores tienen un
complejo sistema de etapas y ritos de paso del uno al otro: el primer nivel
es «explorador», seguido por «novato», «segunda clase», «primera clase»,
«estrella», «vida» y finalmente «águila» (Meritbadge.org,
“Merit…”). Los niños avanzan por
la adquisición de «insignias de mérito», por las cual muestran su
conocimiento de temas varios como la ciudadanía, los primeros auxilios, la
buena forma física, las comunicaciones, la preparación para las emergencias,
las ciencias del medio ambiente, la gestión personal, la natación, la
acampada y la vida familiar (Boy Scout
Trail, “Boy…”).
Como es el caso con los Pioneros Jóvenes de
los países comunistas, el énfasis en estos ritos de paso es de enseñar a los
jóvenes cómo convertirse en miembros buenos y competentes de la sociedad
actual. Una vez más, es un gran
diferencia entre esto y los ritos de paso de la iglesia católica, los que
están lleno de un mundo de fantasía de la superstición y la
sobrenatural. La única cosa
sorprendente es que tantas personas del mundo siguen poniendo a sus niños por
esos ritos religiosos de paso. Muestra
tan vulnerables los seres humanos son a asertos de cosas sobrenaturales.
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believe that the Eucharist is the actual body of Christ or ONLY Roman
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