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El reciclaje voluntario no es una solución eficaz

Es simplemente demasiado de una molestia preocuparme sobre el reciclaje.  Tengo cosas más importantes que hacer.  ¿A quién le importa esto?  Si la mayoría de la gente del país tira cosas en la basura, ¿qué importa que pocos individuos altruistas reciclan?

Creo que el altruismo simplemente no es una buena motivación para la gran mayoría de personas.  También, la mayoría de personas no tiene interés en la planificación a largo plazo.  La motivación tiene que hacer algo que afecta la persona misma en el presente.  Los programas de reciclaje voluntario fallan completamente en este sentido.  Requieren que la persona «hace bien» para las generaciones en el futuro.  Esto motiva a pocos en el mundo.

Ambientalistas siempre quieren sentir que están haciendo algo.  Sin embargo, lo que hacen frecuentemente es sólo una curita.  El problema fundamental sigue.  El gran problema es que hemos creado una sociedad desechable.  Es más fácil tirar una cuchara de plástico que lavar una. La remedia no es de reciclar las cosas desechables, sino más bien de no crearlas en el primer lugar.

Es típico para los ambientalistas poner una caja alrededor sólo una porción de un problema, y hablar entonces muy fuertemente sobre lo que debe pasar dentro de esta caja –mientras ignorando todos los efectos fuera de esta caja.  Por ejemplo, un aficionado del reciclaje puede ser muy orgulloso por reciclar la botella plástica de su agua –por un dólar por botella.  ¿Cómo ayuda esto el planeta?  Hay muchos recursos, incluyendo en particular combustible fósil, utilizado para producir esta botella de agua, cuando agua pura está disponible gratis desde el grifo.

Una solución tiene que considerar el aspecto económico del uso del reciclaje.  Tenemos que asignar los gastos asociados con la disposición de los envases directamente al costo del producto.  Por supuesto, las compañías que producen cosas en envases desechables no quieren añadir estos gastos a sus productos.  En sus ojos, más bien que la sociedad pague.

Algunas materias primas, como plástico y vidrio, de hecho son más caras cuando recicladas.  La resina plástica virgen es el 40 por ciento menos cara que la resina reciclada.  La sílice, la materia prima de vidrio, es sólo el 40 por ciento del costo del vidrio reciclado.  Sin embargo, esto no es el caso con aluminio, debido al gasto grande de energía requerida para producir aluminio de su materia prima, bauxita.  De hecho, la mitad de las latas de aluminio son de aluminio reciclado.

Tengo un conocido que gana su dinero por el reciclaje.  La chatarra de aluminio, por ejemplo, vende por 50 centavos por libra.  Requiere aproximadamente 30 latas por libra –entonces es aproximadamente un centavo y medio por lata.  Este hombre tiene una bicicleta que siempre tiene bolsas de plástico llenas de latas.  Él besuca en los cubos de basura para estas latas.  Entonces, nosotros no tenemos que ordenar las cosas –aluminio, plástico, vidrio, papel, etcétera.  Siempre hay personas como este hombre que van a hacerlo para nosotros.  Creo que lo que él está haciendo es apropiado en un país de capitalismo.

Este hombre también es aficionado del cobre.  Pasa mucho tiempo pelando alambre de cobre.  Vende el cobre por casi 3 dólares por libra.

Creo que la manera apropiada de reciclar es con legislación de depósito para envases.  En otras palabras, cuando se compra una botella o lata de refresco o cerveza o agua, hay un depósito de 5 centavos, por botella, por ejemplo.  Entonces, se puede recuperar este depósito por devolver las botellas o latas vacías.  Esto es la manera de hacer esto.  Con este sistema, es en su propio interés devolver las botellas y latas.  Es compatible con la psicología de estadounidenses en nuestra sociedad de capitalismo y consumismo.

La primera ley de este tipo fue en Oregón en 1972.  Ahora hay diez estados con estas leyes, incluyendo también California y Hawái.  Montana, por supuesto, no se incluye.

Estos depósitos funcionan: estos diez estados reciclan 490 envases por persona, versus sólo 191 en los cuarenta estados sin depósitos, o sea dos veces y media la cantidad.

Cuando estados consideren legislación para introducir estos depósitos, los vendedores de bebidas en botellas y latas gastan grandes cantidades de dinero para presionar en contra de esta legislación.

Otro gran beneficio de los depósitos es que reducen sustancialmente la cantidad de la basura en las carreteras y calles.  En los diez estados con estas leyes, los depósitos han reducido esta basura aproximadamente por la mitad.